Tener un culo bien torneado, terso y respingón no es tarea fácil.
No basta con lo que la madre naturaleza nos haya terminado bien la espalda.
Para que el culo se mantenga “atractivo” con el paso de los años, hay que prestar atención a los siguientes factores:
1.- Alimentación sana: No basta con mantener una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y pescados a la plancha, sino que hay que comer alimentos ricos en agua y beber líquidos infusionados con efecto drenante (tés e infusiones). Desde luego, nada de azúcares ni grasas saturadas ni fritos: ¡todo eso va directamente a los glúteos!
2.- Exfoliación: La piel de los glúteos suele ser muy grasa y tiene la ventaja de que está muy protegida durante la mayor parte del año, es decir, está poco expuesta a las agresiones exteriores (sol, etc). Una buena exfoliación con algún scrub y la ayuda de un cepillo de crin o cerda natural al terminar nuestra ducha diaria puede ser de gran ayuda.
3.- Masaje: Un buen masaje con la técnica del “palper-rouler” en toda la zona de los glúteos puede ayudar mucho a estimular la circulación linfática y a movilizar los pequeños nódulos de grasa y celulitis que se suelen formar.
4.- Ejercicio físico: Ineludible. Caminar rápido , correr y subir escaleras, como mínimo. Además, ciertos ejercicios como la extensión de la rana, la silla, las tijeras, las sentadillas y las elevaciones laterales de pierna durante 10 minutos al día, ayudan muchísimo.
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