La mayoría de SPA y centros termales/balnearios que existen hoy en España ofrecen tratamientos estéticos, entre los cuales destacan los tratamientos anticelulíticos. A parte de disfrutar del relax al que invitan este tipo de establecimientos puedes aprovechar para someterte a un tratamiento anticelulítico intensivo.
Entramos en el mes de diciembre y con él llegan un montón de fiestas y días festivos, ideales para apuntarte a una corta estancia en un SPA.
Evidentemente, unos pocos días no bastarán para eliminar tu celulitis, pero sí que podrás realizar algunas acciones específicas que mejorarán el aspecto de tu piel.
Algunos consejos para encontrar un buen spa :
+ Desconfía de las grandes ofertas por internet. Al final acabas pagando extras por cada tratamiento que realmente te interesa.
+ Antes de hacer tu reserva echa una ojeada a la carta de tratamientos y precios que ofrecen y organízate la agenda previamente. Normalmente, cuando llegas al SPA, casi todos los tratamientos ya están reservados y acabas conformándote con un masajito relajante y una sauna, por lo cual no hacía falta haber salido de casa.
+ Pregunta qué tipo de personal realiza los tratamientos anti-celulíticos. No vas a pagar por un masaje anti-celulítico para que te lo aplique una ex – campesina de Cochabamba. Exige personal profesional.
+ Pregunta con qué productos realizan el tratamiento y busca por internet información acerca de ellos. Hay miles de productos denominados anti-celulíticos, muy pocos son eficaces de verdad.
+ Organízate previamente una agenda de actividades en el exterior que te ayuden a complementar el tratamiento anticelulítico. Si el spa está en la montaña, sal a caminar un par de horas alternando cuestas pronunciadas para reforzar los glúteos y atraviesa campos arados para fortalecer las piernas. Si el spa se encuentra cerca del mar, no pierdas la oportunidad de caminar cada día por la arena de la playa y darte baños de agua de mar en las piernas.
. También puedes elegir un SPA urbano, los hay y muy buenos porque cuentan con mayor volumen de trabajo y esto les permite (algunos) contar con buenos profesionales.
. Pregunta por el tipo de cocina que ofrecen y si son flexibles a la hora de pedir menus bajos en sal, vegetarianos, ligeros o específicos. No irás a un SPA para atiborrarte de comida rica en grasas y colesterol.
. Infórmate de los horarios de la zona de aguas para que puedas aprovecharla cada día un buen rato. En algunos casos, tienen horario de oficina y te sacrifican las mejores horas del día en las que te apetecería salir de excursión .
. Exige una higiene adecuada de las instalaciones cuando estés disfrutando de ellas. Nada más asqueroso que un jacuzzi con espumita de color amarillo…
. Asegúrate de que tienen piscina para nadar, circuito de aguas (fría, caliente, hielo, ducha a presión, etc.) y baños de vapor y sauna.
. Cuando te vayas, procura siempre dejar algún comentario en internet, tanto para lo bueno como para lo malo. Si el SPA vale la pena, compártelo con los demás. Si el SPA es un timo, que lo sepa todo el mundo.
. Ah! Y no te olvides de preguntar si alguna de sus instalaciones se encuentra fuera de servicio por mantenimiento o avería durante los días que piensas estar ahí.
En fin, ya ves que lo de ir a un SPA puede ser una decisión de efectos contrarios. Si eliges bien y te organizas previamente podrás pasar unos días muy relajantes y divertidos que serán una caricia para tu cuerpo. Si eliges mal, a tu cuerpo le puede sentar como una patada y a tu bolsillo peor.
Ante la duda, siempre puedes solicitar nuestro consejo a hola@celulitis.org